Cuando llegamos a casa, Charlie
vuelve a repasar las condiciones de nuestro trato.
-¿Estás dispuesta? Una semana
entera sin rajarte.
-Sí -nos damos las manos y
entramos en casa.
-Por fin, ¿dónde estábais?
-dice Will saliendo de la cocina algo preocupado.
-Perdona mamá -dice Charlie de
algo molesto.
-Rae -Chris aparece de la nada y
empieza a acercase cuando la mano de Charlie me gira la cara y me
obliga a unir mis labios con los suyos.
-Mili y yo vamos a ir al baile
juntos.
-Hemos hecho un trato.
-En ninguno momento he dicho que
no te llevaría al baile.
-Pero... -Charlie tenía razón
y no iba a romper mi promesa por muy molesta que estuviera- está
bien.
-Mili va dormir conmigo esta
semana.
-No pienso permitirlo, estáis a
mi cargo y digo que no.
-Siempre duerme con Chris ¿qué
problema hay?
-Su relación es diferente.
-Will me da igual lo que digas
un trato es un trato y pienso cumplirlo igual que llevaré vestido el
próximo mes.
-No.
-No es tu decisión, lo siento
-digo subiendo las escaleras.
Cuando anochece llamo a la
puerta de Charlie y espero a que me de una señal, pero me sorprendo
al ver que me abre él mismo la puerta.
-No, está bien -me hace un
gesto con la cabeza y me abre más la puerta para hacerme pasar.
-¿Sabes por qué mi primo se ha
enfadado tanto?
-No, la verdad.
-Se comporta raro desde verano,
no sé qué le he hecho.
-Ha pasado mucho tiempo.
-Sí, ¿recuerdas el día que
nos conocimos? -pregunta haciendo memoria.
-Me sacaste la lengua y no
paramos de discutir.
-Todavía lo hacemos.
-Es por tu culpa, no maduras
-los dos reímos recordando los viejos tiempos.
-¿Tienes sueño? -pregunta
mirándome a los ojos.
-Un poco -e inevitablemente
bostezo.
-Túmbate -dice sonriendo,
Charlie ocupa su lugar junto a mí y los dos nos quedamos sin saber
muy bien qué hacer o decir.
-Esto es un poco incómodo ¿no
te parece?
-Sí un poco, pero no lo
entiendo hemos dormido juntos más veces.
-Es raro.
-¿Mañana te pondrás vestido?
-pregunta Charlie mirándome a los ojos.
-No, técnicamente no me has
llevado al baile todavía, así que... -repentinamente una idea cruza
mi mente haciendo que me incorpore- a lo mejor no tengo que llevar
vestido.
-Me has pedido ir al baile pero
no me has llevado todavía, así que si alguien me lo pide puedo ir
con esa persona y ganar la apuesta.
-Eso es muy retorcido.
-Pero válido.
-No para mí, además, ¿a quién
vas a llevar?
-Estaba pensando en el chico
nuevo, Dylan.
-No te acerques a él, no es de
fiar.
-Venga ya, dale una oportunidad.
-Buenas noches -me tumbo y le
doy la espalda finalizando la discusión.
-No quiero que te hagan daño
-dice en un susurro contra mi oreja antes de depositar un tierno beso
sobre mi mejilla.
-¡Charlie arriba! -grita Chris
abriendo la puerta, cuando me ve en la cama con el brazo de Charlie
rodeándome la cintura se queda inmóvil. Le hago gestos al escuchar
los pasos de Will por el pasillo y Chris cierra la puerta con fuerza.
-Métete debajo de la cama
cuando salga de la habitación cuenta hasta diez antes de salir e ir
al baño.
-Pero...
-Ssh solo hazlo -dice Charlie
serio. Le hago caso y me deslizo en la oscuridad.
-¿Charlie has visto a Rae?
-pregunta Will entrando repentinamente.
-No, estará en su habitación.
-No, no está.
-¿Has mirado en el armario?
-¿En el armario?
-Sí, ayer le subí las bolsas a
la parte de arriba y acabo de caer de que no llega bien.
-No me he fijado.
-Te acompaño -los escucho salir
y espero diez segundos salgo de la habitación y me aseguro de que no
están antes de meterme en el baño- que raro, no está.
No habíamos acordado ninguna
señal para aparecer pero sabía que ese era el momento oportuno,
abro la puerta con normalidad y me encuentro con Charlie que se hace
el sorprendido.
-¡Qué susto Mili! ¿no puedes
ser más guapa por las mañanas? Me causarás un infarto.
-Siempre tan agradable.
-¿Dónde estabas?
-Antes de eso.
-Estaba cogiendo mi ropa, ya que
un genio la subió a la parte de arriba del armario y me he tenido
que subir a los estantes para poder coger las cosas.
-Culpable -dice Charlie entrando
en el baño con una sonrisa pícara en los labios.
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