-Hola Rae.
-Hola, he estado pensando y
podríamos anular la última condición.
-Ya es tarde, he besado a Izzy y
le he pedido que fuera al baile conmigo, estamos saliendo -veo la
sonrisa en su cara y soy feliz por él pero a la vez esa es mi
sentencia.
-Enhorabuena, Chris.
-Gracias -dice mientras se tumba
encima mía para abrazarme.
-Me has condenado.
-No te quejes, vas a besar a
alguien con mis genes algo así como un Dios.
-No sabía que consideraras a tu
hermano un Dios.
-Dejémoslo en semi-Dios.
-Engreído -digo haciéndole
cosquillas. Empezamos a chincharnos hasta que la puerta se abre.
-A com... Wau cortaos un poco.
-Idiota.
-Le vas a tener que besar y va a
ser muy divertido -dice Chris junto a mi oreja.
-Cállate -digo mientras le
golpeo en el estómago.
-Venga parejita, ya me encargo
yo -Charlie me levanta y me carga sobre el hombro mientras pataleo
para que me suelte.
-Charlie suéltame.
-Hay que ir a comer, además
Will va a llegar dentro de poco -un teléfono empieza a sonar antes
de que lleguemos a las escaleras.
-¡Chris cógelo tú! -dice
girándose con la mala suerte de que no calcula bien las distancias y
hace que me golpee la cabeza con la pared.
-¡Charlie! -le grito.
-Lo siento, lo siento, sin
accidentes lo prometo.
Me agarro todo lo fuerte que
puedo a su espalda en el momento de bajar por las escaleras y eso le
hace reír, cuando suena el timbre rezo para que me deje en el suelo
pero no lo hace.
-Charlie, suéltame -digo pero
abre la puerta delante de mi trasero puedo ver a
Will.
-Te veo bien Rae.
-Hola Will.
-Charlie bájala, no seas crío
-la espalda de Charlie se tensa y me deja en el suelo.
-Tienes que portarte bien esta
semana Mili, o volverás a hacer el ridículo delante de mi primo y
todos sabemos lo poco que te gusta eso ¿verdad? -Will sonríe
divertido.
-Capullo -digo empujándolo y
subiendo las escaleras. Me choco contra Chris pero lo aparto de un
empujón.
-¿Qué coño has hecho ahora?
-le escucho gritar antes de cerrar la puerta y tirarme sobre la cama.
-¿Mili?
-Lárgate.
-Lo siento -la voz suena muy
cerca así que cuando lo veo sentado a mi lado de la cama comienzo a
patearle y tirarle cojines.
-Fuera, fuera.
-Rachel, para, ¡para! -intenta
calmarme pero no funciona así que me coge de las muñecas y se tumba
sobre mí para evitar que me mueva- para.
Me quedo inmóvil en el momento
en el que apoya su frente sobre mi hombro y noto su respiración
agitada sobre mi clavícula.
-Perdóname, soy lo peor siempre
hago daño a la gente que me importa, lo siento mucho Mili -se
despega de mi hombro para apoyar su frente contra la mía y mirarme a
los ojos, en una milésima de segundo su mirada se desvía a mis
labios, no lo creo hasta que lo vuelve a hacer.
-Por eso os peleáis tanto -dice
Will abriendo la puerta.
-Estamos hablando Will, largo.
-Charlie quítate de encima por
favor.
-No sé qué le ves -grita
mientras sale de la habitación.
-¡Charlie! Espera -le persigo
escaleras abajo hasta fuera de la casa- ¡Espera!
-¿¡Qué!? -grita furioso.
-Quiero que hablemos.
-Yo me voy de aquí.
-Pues voy contigo.
-Te dan pánico las motos.
-Lo haré me da igual -paso la
pierna pobre le sillín y me agarro al musculoso abdomen de Charlie
con fuerza- tengo miedo.
-Tranquila preciosa todo saldrá
bien -espera ¿preciosa? ¿desde cuándo Charlie Donovan me llamaba
preciosa?
Nos ponemos en camino a un lugar
desconocido para mí, después de girar a la derecha y la izquierda
un par de veces la moto se detiene.
-Llegamos, tú espérame aquí
-dice ayudándome a bajar de aquel arma mortífera. Reconozco a un
par de chicas al otro lado de la carretera que me miran de mala
manera, sonrío y Charlie ve a las chicas- ¿disfrutas con esto?
-Puede -Charlie comienza a
acercar su cara a la mía y deposita un tierno beso sobre mi mejilla,
sonríe con picardía antes de entrar en una pizzería y sale con dos
pizzas humeantes y me lleva a un parque a comer.
-Ahora cuéntame, ¿de qué
querías hablar?
-¿Por qué me avergüenzas
siempre delante de Will?
-Para chincharte, además no te
conviene, tiene cuatro años más que tú.
-Tu primo es atractivo solo eso,
no es que esté enamorada de él.
-Tiene el mismo atractivo que un
oso panda.
-¿Yo? ¿celoso? Por favor.
-¡Lo estás! -su cara se
empieza a ruborizar.
-No es cierto, además te podría
tener cuando quisiera.
-Cuánta confianza en ti mismo.
-Te voy a llevar al baile.
-¡No!
-¿Qué?
-No pienso ponerme vestido
durante un mes, solo tengo que besarte y mantener las distancias.
-Espera ¿qué acabas de decir?
¿tienes que besarme?
-Hice una apuesta con Chris.
-Pues vas a hacer un trato
conmigo yo te besaré si duermes conmigo el tiempo que Will esté en
casa.
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