domingo, 14 de septiembre de 2014

Capítulo 4.

Actualidad.
Preparo una pequeña bolsa con ropa y la llevo a casa de los Donovan antes de ir al instituto.
-Rae, ¿tienes comida para hoy?
-No, ya compraré algo en la cafetería, pero gracias Rose.
-Insisto, aquí tienes -me da un bolsa marrón que dejo sobre la mesa antes de ir a buscar a Chris.
Cuando entro en clase veo a todos girarse y me quedo parada en la puerta de manera instintiva.

-Mili -al escuchar la voz de Charlie detrás mío me sobresalto.
-¿Qué pasa? -digo recomponiéndome.
-Te has dejado la comida -dice entregándome la bolsa de papel que su madre me había dado.
-Gracias.
-La próxima vez no seas tan despistada -dice despeinándome.
-Idiota -le digo enfadada.
-Me voy a clase, nos vemos chicas -dice guiñando un ojo a sus seguidoras antes de desaparecer en el pasillo.
-Es irresistible -escucho decir a una chica, Charlie siempre ha causado un gran revuelo por la sección femenina de todo sitio al que va y yo siempre he tenido que aguantar los comentarios obscenos hacia él.
-Rae -una chica se acerca a mí, al parecer tiene dos perritas a su cargo que intentan imitarla, ya que las tres llevan las tetas de pajarita y se esfuerzan por camuflar lo mejor que pueden un cojín bajo esas mallas tan ajustadas.
-Hola -finjo interés por cortesía.
-¿Hace cuánto que conoces a Don?
-Unos ocho años ¿por qué?
-Nos gustaría saber si va a llevar a alguien al baile.
-No hablo de esos temas con él.
-Claro... -se queda pensando y me da esperanzas de que desaparezca pero no lo hace- ¿y tú? ¿irás?
-No.
-¿No tienes pareja? -me lo restriega por la cara, eso no me sienta bien.
-No, no tengo.
-Estoy segura de que alguien te lo pedirá.
-Ya... me tengo que ir -veo a Chris en la puerta y me dirijo hacia él.
-Hola, ¿necesitas ayuda para salir de aquí?
-Sí, larguémonos -comenzamos a irnos cuando una voz se aproxima a mí.
-Espera -la mano de un muchacho coge mi hombro y me obliga a dar media vuelta- te dejabas esto.
Un chico moreno con ojos azules sostiene la dichosa bolsa marrón con mi comida dentro.
-Gracias, que despistada estoy.
-Tranquila, por cierto me llamo Dylan.
-Yo soy... -Chris tira de mí y me arrastra por el pasillo antes de gritar al muchacho
-¡Está pillada!
-¿Por qué has hecho eso?
-Quiero ganar la apuesta.
-Era el único chico que se ha interesado por mí desde que entramos en el instituto.
-Eso es por culpa de mi hermano.
-¿Qué pinta Charlie en todo esto?
-Él advirtió a todos los chicos que se las pagarían si te hacían daño, así que prefirieron no arriesgarse.
-¿Lo has sabido siempre?
-Claro.
-¿Y nunca se te ha ocurrido contármelo?
-¿Por qué tendría que hacerlo?
-Porque es mi vida y soy yo la perjudicada, idiota.
Salgo corriendo en busca de Charlie, paso por tres clases antes de dar con él, está rodeado por un grupito de chicas que se ríen de cada chiste que sale de su boca.
-¡TÚ! -grito furiosa. La gente de la clase se gira curiosa para saber qué pasa.
-Hola Mili ¿qué tal? -una sonrisa aparece en sus labios.
-Capullo -digo antes de abofetearle con fuerza en la mejilla. Su sonrisa desaparece y se queda sin saber cómo reaccionar.
-Ven aquí -dice cogiéndome por el codo y tirando de mí como a una niña pequeña.
-¡Suéltame!
-No hasta que me lo expliques -me obliga a entrar en el baño de chicos y cierra la puerta para que no nos molesten- ¿a qué ha venido eso?
-¿Cómo pudiste decirle a los chicos que si salían conmigo les pegarías? -le espetó.
-¿Por qué estás tan enfadada? Solo te estoy protegiendo.
-Gracias a tu “protección” no he vivido nada, ni siquiera me han besado y es deprimente, llegué a pensar que el problema lo tenía yo.
-No sabía que te sintieras así.
-Pues sí.
-Lo siento ¿vale?
-Claro, con eso se soluciona todo ¿verdad?
-No sé que más quieres que diga -la verdad es que yo tampoco sabía lo que quería oír, solo sabía que él no lo diría así que hice lo más lógico para mí: marcharme.

No hay comentarios:

Publicar un comentario