Me despierto por la mañana
temprano para ir al instituto, cuando salgo de casa Chris está fuera
esperándome mientras Charlie espera sentado en el bordillo.
-Por fin Mili tan lenta como
siempre.
-Olvídame Charlie.
-No puedo.
-Pues aprende.
Chris y yo andamos unos pasos
por delante de Charlie hasta que llegamos al instituto, en ese
momento Charlie nos adelanta y se hace ver saludando a un par de
amigos a voces.
-Hey Don ¿cómo va? -Mike nos
saluda con un movimiento de cabeza que contestamos con el mismo
gesto.
-Genial Mike ¿y tú? -grita
Charlie.
-Jodido por madrugar.
-Como todos -dejamos atrás a
Mike y continuamos con nuestro ritual de cada mañana. Charlie saluda
a todos sus estúpidos amigos que le hicieron caso y le empezaron a
llamar “Don” cuando entró en el instituto.
-¿Rae tienes estudio ahora? -me
pregunta Chris sacándome de mis pensamientos.
-Sí.
-¿Te apetece ir a la
biblioteca?
-Claro ¿ha pasado algo? -simpre
que Chris quiere ir a ese lugar repleto de libros es porque tiene que
contarme algo importante.
-Creo que sí -está nervioso
así que parece algo serio.
Cuando la campana suena nos
dirijimos a la biblioteca y nos sentamos en una mesa apartada de la
entrada.
-¿Qué ha pasado? -pregunto al
ver que le cuesta arrancar.
-Creo que... me... me gusta...
-coge aire con fuerza y cierra los ojos- me gusta Izzy -dice con
rapidez- no ha sido para tanto.
-Espera ¿Izzy? ¿mi Izzy, la
que te presenté?
-Sí... hemos estado hablando y
creo que me gusta de verdad.
-Chris -digo encantada, es como
ver a mi hermano pequeño enamorarse- me encanta Izzy para ti.
-No he dicho que estemos juntos
ni nada de eso pero estaba pensando en llevarla al baile, dentro de
tres semanas.
-Sí, hazlo pídeselo ya ¿a qué
esperas?
-Sí no lo he hecho todavía es
por ti.
-¿Por mí? -pregunto
desconcertada.
-Quiero que vengas con nosotros
y sé que si vas sola no irás.
-No te preocupes por mí ya
encontraré pareja.
-¿Y si se lo dices a Charlie?
-Chris tu hermano tiene cientos
de chicas haciendo cola ¿por qué me elegiría a mí?
-Se lo puedes pedir como un
favor, además estoy seguro de que te gustaría ir con él.
-Te repito que solo fue un
cuelgue de verano ya se me ha pasado, Charlie es un mujeriego y yo
quiero algo serio.
-¿Por qué no apostamos? -en un
rápido destello veo las apuestas que hemos hecho, me deshice de mi
preciosa melena por una de esas estúpidas apuestas aunque Chris vino
durante dos semanas con mis camisetas de tirantes en invierno, la
verdad no sé que es peor.
-Hecho.
-Apuesta, Charlie te llevará ir
al baile, a favor.
-En contra.
-Si pierdo llevaré la ropa
interior por fuera durante dos semanas.
-Si pierdo llevaré vestido
durante un mes.
-Condiciones -nos damos las
manos y Chris empieza- no puedes evitar a Charlie tienes que pasar
mucho tiempo con él.
-No puedes insinuarle que me
invite al baile.
-Tienes que llevar vestido un
día antes del baile.
-Y tú la ropa interior por
fuera.
-Tendrás que besarlo.
-Y tú a Izzy.
La última condición es el
mayor reto para los dos ¿cómo se supone que voy a besar al hermano
de mi mejor amigo y seguir como si nada?
-¿Todo claro entonces?
-Sí.
La campana suena y volvemos a
clase, el día pasa lento y aburrido como casi siempre. Hasta que
llego a casa, mamá está en la cocina preparando la comida cuando me
escucha entrar.
-Rae ven necesito hablar
contigo.
-¿Qué pasa?
-Tu padre y yo nos vamos a un
congreso y estaremos fuera dos semanas, he pensado que te podrías
quedar en casa de Rose pero resulta que ellos también se van no te
dejaría hacer esto si no supiera que estarás bien al cuidado de
tres chicos.
-¿James no va?
-Claro que va, con tres me
refería a Chris, Charlie y Will, él estará a vuestro cargo una
semana.
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