domingo, 11 de mayo de 2014

Capítulo 14.

Puede que no fuera muy prudente que una chica semidesnuda besara a un chico en las mismas condiciones en una casita perdida en el bosque con la posibilidad de que si gritara nadie la escucharía pero no pensé en las consecuencias. Simplemente lo hice le besé y él me devolvió el beso pero de una manera más apasionada de la que yo me esperaba. Sus brazos rodean mi cuerpo y lo atraen
hacia él con fuerza. Sus labios se separan un momento para hablar.
-Estoy feliz de que por fin te hayas lanzado.
-Yo...
-Shh -dice besándome de nuevo y situándose sobre mí, sin posibilidad de huida. Aunque la realidad es que no quería ir a ningún otro sitio.

-Sam -digo apartándolo un poco de mí.
-No me pidas que me aleje de los labios por los que llevo meses suspirando ahora que los tengo, te lo ruego -dice antes de unir su boca con la mía. Esta vez no pongo ningún impedimento, sino todo lo contrario rodeo su cuello con los brazos y lo atraigo hacia mí.
Poco después se tumba a mi lado y me rodea los hombros con el brazo, cuando me tumbo sobre su pecho.
-¿Por qué no me habías dicho nada antes? -le pregunto mientras escribo nuestros nombres sobre su pecho una y otra vez.
-No lo sé ¿y tú?
-Por miedo al rechazo.
-¿Cómo has podido imaginar que te rechazaría?
-Soy muy insegura, ya lo sabes.
-Sí lo sé, y por eso mismo me encantas.
-Sabes, las chicas me han ayudado a atreverme.
-¿Cómo?
-Abriéndome los ojos y repitiendo una y otra vez que estabas loquito por mí.
-Eso es erróneo -levanto el mentón para mirarle a los ojos y él baja su mirada- no estaba, estoy y estaré loquito por ti hasta que el fin de mis días.
-Eso es mucho tiempo.
-En ese caso estaremos juntos mucho tiempo.
-¿Y si yo no te quiero?
-Te encerraré en mi sótano hasta que lo hagas -los dos comenzamos a reír, es entonces cuando le veo sonreír cuando me doy cuenta de lo importante que es para mí.
Acerco mi cara a la suya lentamente y Sam se encarga de recortar las distancias, mis párpados comienzan a cerrarse lentamente hasta que me quedo dormida.
Me despierto con los brazos de Sam alrededor de mi cintura cogidos con fuerza, su respiración es profunda y monótona, hace que me relaje. Escucho el ruido de la puerta y me levanto bruscamente haciendo que se despierte.
-¿Qué pasa? -dice todavía cansado, la puerta se abre y aparecen todos por la puerta.
-Estáis aquí -dice May aliviada.
-Al parecer interrumpimos algo -dice Eliot riéndose, no entiendo su gracia hasta que recuerdo que ambos estamos en ropa interior e inconscientemente me lanzo al pecho de Sam y lo tumbo de nuevo para cubrirme.
-Si queríais quedaros solos de nuevo solo teníais que decirlo -dice Zoey, antes de quejarse por un codazo procedente de Misty.
-¿Chicos estáis bien?
-Sí, podéis ir para casa ahora os alcanzaremos -dice Sam levantando la cabeza del suelo.
-Como queráis -el grupito sale de la casita y cierran la puerta al irse.
Nos vestimos en silencio y ninguno de los dos dice nada en el camino hasta la casa, es un silencio incómodo pero es mejor que hablar de lo que pasó anoche.
Cuando entramos por la puerta las chicas me llevan a la habitación de May sin oportunidad de hacer otra cosa.
-Cuéntanoslo todo.
-Eso eso ¿qué pasó ayer?
-Bueno, nos besamos.
-¿Te beso él o le besaste tú?
-Yo le besé primero y después él me besó.
-¿Así que un empate?
-Supongo.
-¿Entonces es oficial, estáis juntos?
-No lo sé, no hemos hablado en todo el día.
-Tienes que hablar con él y aclararlo.
-Es que...
-¿Eli podemos hablar tú y yo solas? -dice May.
-Sí.
Salimos al pasillo y May me lleva hasta la cocina en silencio, no sé qué espera que empiece yo, que salga natural, que conteste a sus preguntas.
-¿Él te gusta?
-Sí.
-¿Te ha dicho algo que te haga pensar que tú no le gustas a él?
-No, al contrario.
-¿Y cual es el problema?
-Que soy demasiado insegura.
-¿Y si hablo con él?
-¿Y qué le vas a decir? A Eli le gustas pero no sabe cómo reaccionar porque es muy insegura y es nueva en todo esto, si estás dispuesto a ir poco a poco lo vuestro puede funcionar.
-Estoy dispuesto -la voz de Sam me sorprende y al darme la vuelta lo encuentro en la puerta, con la mirada clavada en el suelo.
-¿Qué?
-Me da igual tener que esperar dos meses para poder besarte de nuevo pero no pienso pasar ni un día más sin poder decirle a la gente que tengo novia y es la persona más maravillosa de este universo.
-Sam...
-No, déjame acabar desde el primer momento en el que te vi en aquel jardín secreto supe que eras especial y a medida que te he ido conociendo siento que eres tú.
-Sam -me mira algo nervioso y ansioso de conocer mi respuesta- espero que no tardes dos meses en volver a besarme, y lo hagas en dos segundos.
Una enorme sonrisa aparece en su cara y sus labios se unen a los míos antes de poder contar hasta uno.

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