Llego a la casa entera y me
pongo los zapatos antes de entrar por la puerta, todo el mundo tiene
un vaso en la mano y se mueve al ritmo de la música, descubro a Sam
un poco más adentro me está mirando con cara de sorpresa, le
devuelvo la mirada antes de que un chico choque levemente contra mí
y en ese momento me aparto para no molestar.
-Es una fiesta privada -dice una
voz detrás mía- adiós.
-Yo...
-Está conmigo -dice Samuel
poniendo una mano sobre mi hombro.
-Oh, en ese caso ¿quieres algo
de beber?
-Claro.
-Acompáñame -me dice la chica
con una sonrisita que no me gusta. Sam me anima a ir y la acompaño
al salón- ¿de qué conoces a Sam?
-Del instituto.
-Qué rica.
-¿Perdona?
-No te creas importante tan solo
eres un juguete del que se cansará.
-No sé que piensas que hay
entre Sam y yo pero lo cierto es que sólo somos amigos.
-Lo que tú digas -me da un vaso
con un líquido marrón claro, me sorprendo al olerlo.
-¿Qué es?
-Licor de Canela.
-Lo probaré -le doy un trago
pequeño y me sorprende lo dulce que es- está bueno.
-¿Quieres probar otras cosas?
-Claro, ¿puede ser sin mucho
alcohol?
-Por supuesto.
Tras beber dos vasos de licor de
canela Lis me prepara un Sunrise, noto como la cabeza comienza a
darme vueltas ¿tal vez es la casa que se está moviendo? Ya no sé
nada con certeza así que decido ir a buscar a Sam. Camino por los
pasillos llenos de gente y voy apoyándome en los muebles y las
paredes.
Unas manos me cogen por los
hombros y cuando levanto la mirada veo a Samuel delante mía con cara
de desconcierto.
-¡Samy! -digo levantando los
brazos feliz.
-¿Cuánto has bebido?
-No me acuerdo.
-¿Dónde está Lis?
-En el salón, creo.
-¿Puedes caminar?
-Claro que sí -digo dándome la
vuelta pero tropiezo con la moqueta y estoy apunto de caer si no
fuera por las manos de Sam, que se cierran sobre mi cintura
impidiendo que caiga al suelo.
-Vamos -dice Sam levantándome
del suelo y llevándome al salón- quédate aquí.
Lo veo ir hacia Lis y gritarle
pero no le doy importancia me dedico a quedarme sentada
en el suelo y darle vueltas a una botella vacía. Unos cuantos adolescentes se sientan a mi lado pero los ignoro hasta que cuando la botella queda mirando al chico de al lado, en ese momento todos empiezan a reír. Miro al muchacho que se acerca a mí con los ojos cerrados comienzo a apartarme hasta que me obligan a parar y cierro los ojos. Espero. Pero mis labios no son besados sino tapados, al abrir los ojos veo al chico besando la mano de alguien se da cuenta y se aparta avergonzado.
en el suelo y darle vueltas a una botella vacía. Unos cuantos adolescentes se sientan a mi lado pero los ignoro hasta que cuando la botella queda mirando al chico de al lado, en ese momento todos empiezan a reír. Miro al muchacho que se acerca a mí con los ojos cerrados comienzo a apartarme hasta que me obligan a parar y cierro los ojos. Espero. Pero mis labios no son besados sino tapados, al abrir los ojos veo al chico besando la mano de alguien se da cuenta y se aparta avergonzado.
-Tío ¿qué haces? -pregunta el
muchacho enfadado.
-No voy a permitir que te
aproveches de una chica borracha.
-No cortes el rollo -dicen sus
amigos.
-Vayámonos Eli -dice ayudándome
a ponerme en pie.
-Lo siento -digo con la cabeza
apoyada sobre su hombro.
-¿Por qué?
-Te he arruinado la fiesta.
-Ha sido culpa mía, tendría
que haber estado contigo.
-Pensaste que Lis cuidaría de
mí.
-¿Dónde está tu habitación?
-En el bosque.
-Eli ¿sigues conmigo? -dice y
aunque no le vea la cara se que está sonriendo.
-¿A qué viene esa pregunta?
-¿Hablas en serio? ¿en el
bosque?
-Sí, papá solicitó una
habitación aparte porque sabe que lo paso mal con mucha gente.
-Debió costaros bastante
dinero.
-Para mi padre eso no es un
problema.
-Nunca me has hablado de tu
padre.
-Ni voy a hacerlo esta noche.
-¿De verdad tienes ese trabajo
en el Starbucks por gusto?
-Sí, ni siquiera cobro.
Llegamos a casa, Sam me ayuda a
abrir la puerta y me guía hasta mi habitación. Me tumbo en la cama
y Samuel va al servicio. Escucho el ruido del viento moviendo los
árboles y eso me pone nerviosa.
-Yo me voy a mi habitación, si
te encuentras mal ven a buscarme -dice Sam desde la puerta de mi
cuarto antes de dar media vuelta y comenzar a irse.
-Espera -digo. Sam se gira y me
mira- ¿puedes quedarte conmigo esta noche?, por favor.
-Por supuesto -dice con una
sonrisa tierna. Me hago a un lado de la cama y Samuel comienza a
quitarse la camiseta, cuando ve mi cara de incredulidad- ¿te importa
si duermo sin camiseta.
-No, yo tengo que ponerme el
pijama ahora que lo dices.
Me levanto a duras penas y me
empiezo a pelear con la cremallera cuando los dedos de Sam apartan
los míos con delicadeza y comienza a bajarla con lentitud.
-Gracias -me dirijo al armario y
cojo una camiseta ancha, me enfundo en ella y me vuelvo a tumbar en
la cama, Sam vacila un poco antes de imitarme pero finalmente se
tumba a mi lado y yo me apoyo sobre su pecho antes de quedarme
profundamente dormida.
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Helloo!!! Cómo va todo??? Estaba fijándome y pronto el blog tendrá 2.000
visitas así que tengo que pensar una buena manera de celebrarlo.
A lo mejor un capítulo sorpresa o un fragmento de una historia que se junte con la principal, no sé ya veré. Nada más que deciros aparte de daros las gracias por hacer esto posible y deciros que os quiero mucho, pero mucho, mucho eh!
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Helloo!!! Cómo va todo??? Estaba fijándome y pronto el blog tendrá 2.000
visitas así que tengo que pensar una buena manera de celebrarlo.
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