Al
llegar a la casa de Evan las luces no funcionan a causa de la lluvia
pero no le importa pues se mueve con agilidad hasta el salón y me
deja en el sofá mientras va en busca de una velas. Intento adivinar
cómo es su casa pero la oscuridad me lo impide. Escucho pasos y
segundos después Evan deja una vela sobre la mesita de delante del
sofá.
-Iré
a por toallas -dice comenzando a irse.
-Espera
-se gira y me mira expectante- ¿puedo acompañarte?
-Sí,
claro vamos -me ayuda a ponerme en pie y a subir las escaleras que
llevan al piso de arriba. Entramos en el baño y Evan enciende otra
vela- tengo que curarte, las heridas siguen sangrando.
Saca
el botiquín de debajo del lavamanos y me impulsa para subirme sobre
la parte de mármol de este.