Tras
una larga noche llena de sueños extravagantes me levanto por la
mañana y me preparo para ir al instituto. Una vez lo tengo todo cojo
mi mochila y me pongo los cascos con la música a todo volumen.
Mientras camino hacia el instituto el Sol golpea mi tez clara y me
deslumbra a causa del brillo.
-Maldita
sea, ¿por qué no habrá nubes? -digo para mí. Repentinamente la
luz del ambiente desciende notablemente y al mirar el cielo las nubes
lo cubren casi por completo.
Como
no es la primera vez que pasa no le doy importancia y sigo mi camino
hacia dentro del reciento.
-¡Lilly!
-escucho la voz de Alice. Me giro y la veo acercarse con otra chica,
es alta con el pelo rubio platinoa excepción del lado izquierdo que es de
un negro intenso en la zona casi completamente rapada. Sus ropas y su
maquillaje me llaman la atención, pues son tan oscuros como la
noche.
-Hola
Alice.
-Mira
te voy a presentar a mi mejor amiga, ella es Kim -dice señalando a
la muchacha medio gótica.
-Hola
soy Lilly.
-Lo
sé Alice no ha parado de hablar de ti -una sonrisa amable aparece en
sus labios pero se esfuma con rapidez.
-Tranquila,
ya le he contado lo tuyo con Evan -dice mientras me pega un ligero
codazo seguido de un guiño de ojo.
-Entre
Evan y yo no hay nada ya te lo he dicho -digo mientras camino hacia
las escaleras de espaldas. Mi cuerpo topa con una superficie
musculosa y no puedo evitar girarme alterada- perdona yo...
-No
importa -dice con una sonrisa demasiado perfecta. Se podría
considerar el Adonis del presente, sus ojos son de un azul marino
penetrante que además destacan a causa del rubio de su cabello-
bueno no importa si me dices tu nombre.
-Lilly
-digo algo embelesada.
-Lilly
-dice repitiendo mi nombre.
-Sí
¿ahora me dirás tú el tuyo? -pregunto curiosa.
-¿De
verdad quieres saberlo? -pregunta haciéndose derogar yo asiento y en
el momento en el que el muchacho abre la boca aparece Evan y hace
chocar su hombro con el mío. Me muevo un paso hacia delante por el
golpe y los brazos del chico misterioso me recogen con cuidado.
-¿Estás
bien? -pregunta preocupado.
-Sí,
no tiene importancia.
-Para
mí sí, ahora vuelvo Lilly -dice cogiendo mi mano y besándola con
dulzura- Evan vuelve aquí.
Miro
a Evan y este sigue caminando como si nada. Comienza a subir las
escaleras mientras el rubiales le sigue de cerca, sin poder evitarlo
los sigo con disimulo hasta la primera planta.
-¿Por
qué la has empujado? -le espeta el chico a un aburrido Evan.
-Deberías
agradecérmelo, la he hecho caer en tus brazos, literalmente.
-No
nos caemos bien ¿por qué lo has hecho?
-Porque
estoy harto, quiero que se aleje de mí, y ella no lo hace por eso he
pensado que a lo mejor si caía en manos del increíble Brian me
dejaría en paz para siempre pero si ahora el que me va detrás eres
tú pues sinceramente la prefiero a ella.
-Eres
un capullo.
-De
eso es de lo que quiero que se de cuenta.
La
campana suena y espero unos instantes para asomarme e irme hacia mi
clase, Brian me ve por el camino y me impide el paso.
-El
problema con Evan ya está solucionado, por cierto me llamo Brian.
-Pues
gracias por todo Brian -digo fingiendo no saber que el problema
continúa ahí.
Al
entrar en clase ocupo mi lugar habitual y segundos después tengo a
Evan junto a mí.
-¿Es
tan divertido como parece escuchar a escondidas? -dice acercándose a
mí.
-No
se de que me hablas -digo sin mirarle a la cara.
-Se
te da muy mal mentir, primer signo no me has mirado a los ojos y
segundo parpadeas con rapidez cuando dices la mentira.
-No
te estoy mintiendo, yo no he escuchado nada -veo por el rabillo del
ojo como menea la cabeza de forma negativa.
-Si
sigues acosándome tendré que hacer que lo entiendas a las malas.
-Tú
eres el que me persigue hasta a hacer la compra, el que me habla todo
el tiempo... Tú me acosas a mí -le espeto mirándole a la cara.
-No
me hagas reír.
-Te
aseguro que jamás lo intentaría, además ¿para que querría volver
a ver tus perfectos dientes? -al darme cuenta de lo que he dicho
aparto la mirada con rapidez pero me da tiempo a ver como sonríe
divertido.
-Así
que tengo unos dientes perfectos -dice para si mismo, pero aun así
noto el veneno ponzoñoso en sus palabras.
-¡Cállate!
-le ordeno.
-Chicos
¿que pasa por ahí detrás? -pregunta la profesora algo molesta.
-Nada
señorita Winter es solo que Lilly se ha enamorado de mí.
-¡Eso
no es cierto! -digo levantándome de la silla.
-¡Lilly!
Ve al baño y cuando estés más calmada vuelva a clase, pero de
momento fuera.
Doy
un par de largas zancadas y alcanzo la puerta, la abro con rabia y la
cierro intentando no pegar un portazo, sin éxito. Al llegar a los
baños golpeo el mármol con fuerza y noto como las luces comienzan a
titilar. Cojo un poco de agua entre mis manos y me humedezco la cara,
tras respirar profundamente un par de veces salgo del baño y me
dirijo a clase. Cuando estoy frente a la puerta llamo con los
nudillos y la abro con calma.
-¿Estás
más calmada? -pregunta la profesora de ciencias sociales.
-Sí,
perdón no se que me ha pasado.
-Está
bien, pasa -dice haciéndome un gesto con la cabeza. Una vez en mi
pupitre decido ignorar a Evan y a sus estúpidas bromas.
-Te
pones tan nerviosa a mi lado que no puedes contenerte ¿verdad? -noto
un pequeño gesto de frustración cuando se da cuenta de que lo le
estoy haciendo caso y el resto de la clase lo pasa en silencio.
Al
tocar la campana que indica el final de la clase me pongo a hablar
con Alice sobre el viernes.
-Pues
es muy divertido algunos alumnos hacen actuaciones y la verdad que
son impresionantes además por la noche Kim y yo teníamos pensado
irnos a un bar discoteca al que dejan entrar a menores ¿te apuntas?
-dice esperanzada.
-Tengo
que pedir permiso pero supongo que sí.
-Genial
-dice uniendo sus manos y dando un pequeño saltito.
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Hello!!! Aquí está el capítulo 5 espero que os haya gustado. Estoy trabajando en un relato pero no se si podrá estar para esta semana, igualmente lo intentaré.
Besitooos!!!
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