domingo, 17 de noviembre de 2013

Capítulo 4.

Cuando llegamos Evan me sienta en una de las camillas y comienza a curiosear todo lo que ve.
-Creía que querías que me olvidara de ti -digo sin pensar. Me observa con cautela y en sus labios hay una disimulada sonrisa muy bien escondida.

-Y quiero pero me siento culpable por el balonazo, te hubiera dejado ahí si no te hubiese sangrado la nariz pero me sentía responsable -sus rizos rubios caen sobre su frente con una delicadeza indescriptible, sus ojos tan oscuros como el abismo me observan interrogantes a causa de mi descaro al mirarlo pero aun así no aparto la mirada.

Estoy apunto de contestar que no ha sido culpa suya cuando la puerta de la enfermería se abre, por ella entra una mujer de unos cuarenta años con una bata blanca.
-¿Qué ha pasado aquí? -pregunta con dulzura.
-Un despiste con una pelota de por medio -dice Evan antes de que pueda despegar los labios siquiera.
-¿Tú has sido el culpable? -pregunta dirigiéndose a Evan.
-No, -dice ofendido- yo soy el caballero de brillante armadura que la lleva en volandas hasta un lugar seguro donde poder curarla.
-Ya, vamos a ver cariño levanta la cabeza un poco -dice mientras pone sus dedos bajo mi barbilla y la alza con delicadeza. Tras examinarme da su diagnóstico- por suerte es sólo una hemorragia nasal -dice mientras pone un par de algodones en las fosas nasales.
-Tranquila si quieres puedo llevarte hasta el gimnasio en brazos -dice Evan con una enorme sonrisa. No entiendo a que viene este cambio de personalidad pero no le presto mucha atención.
-No será necesario gracias -me levanto con brusquedad, repentinamente veo como toda la habitación comienza dar vueltas y pierdo el equilibrio, me agarro a la camilla para no caerme. Evan se acerca a mí y me obliga a rodearle el cuello con mi brazo.
-Será mejor que llamemos a sus padres -dice a la enfermera.
-Sí enseguida voy tu vigílala -Evan asiente y la enfermera sale por la puerta.
-Si querías quedarte conmigo a solas solo tenías que decirlo -su cara está a unos centímetros de la mía y eso me pone nerviosa. Intento separarme de él pero el simple movimiento de retirar el brazo hace que me desestabilice.

-Para -dice Evan rodeándome la espalda con un brazo y atrayéndome hacia él- apóyate en mí.
Dudo unos instantes antes de apoyar mi cabeza contra el hombro del muchacho. Mi cabeza sube y baja con suavidad al ritmo de su respiración, eso hace que me relaje por completo y mis ojos comienzan a cerrarse con lentitud. La puerta se abre repentinamente y por ella entran la enfermera y Thomas, a causa del susto me separo de Evan con rapidez.
-¿Lilly estás bien? -pregunta Thomas preocupado.
-Sí, solo un poco mareada, es todo.
Veo como Evan tensa la mandíbula y da unos pasos hacia la puerta.
-Evan ¿dónde vas? -pregunto extrañada de su comportamiento.
-Voy a traerte la mochila, será lo mejor.
Lo veo marchar y la enfermera sale a buscar un comprobante para el profesor.
-¿Qué ha pasado? -pregunta Thomas curioso.
-Una chica me pegó un balonazo.
-¿Por qué?
-Pues me han dicho que está colada por el chico que estaba aquí y piensa que hay algo entre nosotros por eso se ha enfadado.
Evan abre la puerta despreocupadamente y me da mi mochila.
-He hablado con Flynn dice que te mejores y espera que puedas venir al próximo entrenamiento, es mañana.
-Gracias Evan.
-No es nada -dice y con un par de pasos sale por la puerta con decisión.
-¿Ese era el chico? -pregunta Thomas, mientras salimos del instituto.
-Sí, ese es Evan el chico peculiar.
-¿Te gusta? -pregunta sin venir a cuento.
-No -digo en un tono desconocido.
-Ya claro “gracias Evan” -dice intentando imitarme mientras une sus manos a la altura del pecho y mira al cielo con cara de enamorado.
-Primero yo no hablo así y segundo no me gusta además quiere que le ignore así que aunque me gustara no sería posible.
-¿Has pensado que te diga que te olvides para llamar más tu atención?
-Eso es muy retorcido.
-Ya pero puede ser cierto.
Me paso el resto del camino dándole vueltas a esa idea pero al llegar a casa estoy tan cansada que al tumbarme en la cama me quedo dormida.

Me despierto y ya está anocheciendo pero aún así tengo sueño y supongo que podré dormir el resto de la noche sin problemas. Bajo las escaleras y un olor a pollo llega hasta mí.
-¿Thomas? -digo cuando entro en la cocina.
-Hola Lilly ¿que tal estás? -dice acercándose y dándome un tierno beso en la frente. Repentinamente se aparta y corre a remover la olla en la que está preparando sopa de paquete.
-La verdad es que me encuentro mucho mejor.
-Habrá sido una mezcla de sueño y el balonazo, por cierto ha llamado una chica una tal Alice preguntaba por ti y me ha dicho que la llames cuando te despertaras.
-Oh, genial -digo yendo al salón. Cojo el teléfono inalámbrico y vuelvo a mi habitación. Miro en últimas llamadas y marco el número de Alice. Al tercer pitido escucho su voz.
-¿Hola?
-¿Alice? Soy Lilly.
-Lilly ¡por fin! -dice con nerviosismo- tengo que contarte un montón de cosas.
-Siento la espera estaba muy cansada ¿qué ha pasado?
-No sabes cómo se ha puesto Nika cuando Evan ha vuelto para llevarte la mochila se ha puesto a gritarle diciéndole que como podía tratarla así después de todo lo que había hecho ella por él, pero lo mejor es lo que le ha contestado Evan la mirado de arriba a abajo y le ha dicho que era insoportable que si hacia todo esto por ti era porque tú eras diferente.
-Eso es imposible él me odia siempre me dice que me aleje de él que no es bueno para mí.
-No has pensado que puede que lo haga para protegerte o para llamar tu atención -dice eso último como un pensamiento en voz alta.
-No lo creo, estoy segura de que no le intereso, además lo ha dicho para hacerla rabiar porque a mí me ha dicho que lo hacía porque se sentía responsable.
-Eso no es cierto y lo sabes -escucho un grito al otro lado de la línea- un momento -un sonoro ya voy suena en el teléfono y me lo aparto de la oreja con rapidez- perdona me tengo que ir a cenar pero mañana seguimos con la conversación ¿por cierto harás algo en el día del centro? Es el viernes que viene.
-No lo creo, pero lo tendré en cuenta.
-Bueno me voy que si no mi madre me mata.
-Claro que aproveche.
-Gracias, hasta mañana.
-Adiós.
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Hello!!! Aquí está el capítulo 4 espero que os haya gustado, en breves un relato.
Besitoos!!! 

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