Una vez en la playa dejamos
nuestras cosas sobre la arena y observamos el mar unos instantes, veo
a Connor quitarse la camiseta y correr hacia esa enorme masa de agua
sin detenerse y no puedo evitar reírme no aguanto más y decido
acompañarle, me quito la camiseta y los pantalones y camino hacia la
orilla. Connor me ve y viene a por mí me carga a su hombro y me tira
al agua que me traga con rapidez sin que yo pueda hacer nada. Salgo
lo más rápido que puedo y me lanzo sobre la espalda de Connor.
-Te vas a enterar -le grito. Sus
manos sostienen con fuerza mis muslos y noto como empezamos a caer,
segundos después estoy bajo el agua de nuevo. Cuando salimos
forcejeo con Connor para que me suelte pero no lo hace.
-Suéltame -le advierto.
-¿O qué? -pregunta divertido-
Creo que no estás en la mejor situación para amenazarme.
-Connor por favor me estoy
helando -sus manos me sueltan y me bajo de su espalda- Gracias.
-¿Quieres salir? -pregunta
mirándome a la cara.
-No todavía no quiero
disfrutarlo un poco más -digo. Veo en un destello un ápice de
frustración antes de zambullirme. Nado un par de metros y después
me fijo un poco en la playa, es la combinación perfecta, está cerca
de la ciudad pero no deja que el ruido destroce la tranquilidad que
hay. Aunque haya mucha gente en la playa casi nadie está en el agua.
Noto un corazón cerca, este es uno nuevo al que catalogo como
corazón salvaje.
-Hola -dice alguien detrás mío.
Me giro y le veo la cara es un chico de unos veinte años es rubio
con los ojos azules y me está sonriendo.
-Hola -contesto por cortesía.
-Soy Ádam ¿cómo te llamas?
-dice todavía sonriente. Dudo unos segundos antes de contestar pero
después me decido.
-Aimee.
-Qué bonito.
-Gracias, ahora me tengo que ir.
-Claro no queremos que tu novio
se enfade ¿verdad? -dice retador.
-¿Qué quieres de mi Adam?
-Perdón no te he dicho mi
apellido, son Adam Luver.
-¿Así que eres un As?
-Desde hace dos años, me he
fijado que vas con un Hearter y por lo que sé le toca ser cazador.
-Dice que quiere ser un cupido.
-¿Y tú le has creído? -dice
riéndose.
-No tengo tiempo para tus
tonterías.
-No son tonterías ¿te crees
que te hablaría sin motivo? Os están siguiendo he visto a un par de
cazadores entre ellos un Agapi -el corazón me empieza a latir con
rapidez y me doy cuenta de lo descuidados que hemos sido
“descansando” en un momento tan importante.
-¿Dónde los has visto?
-Cerca de una tienda donde
venden bañadores.
-Gracias por avisarme.
-De nada, pero si sigues con ese
chico os perseguirán hasta que os quiten el don.
-Lo sé.
Nado hasta Connor pero no le
digo que los cazadores están cerca, empieza a hacer frío y salimos
del agua. La brisa marina hace que un escalofrío recorra todo mi
cuerpo.
-Ven aquí -dice Connor abriendo
los brazos. Tiene una gran toalla rodeando su espalda y la parte
superior de sus brazos.
-Quiero mi toalla
-No hay más sólo he comprado
esto -dice moviendo las manos para que le abrace. Doy un par de pasos
y me dejo envolver por esos cálidos y musculosos brazos.
-Tenemos que ir a buscar a mi
madre.
-Lo sé pero esperemos un poco
más -asiento sobre su pecho, la verdad es que si pudiera me quedaría
junto a él para siempre.
-Aimee -dice algo tenso.
-¿Sí?
-Cayden está en la playa.
-¿Qué? -digo separándome
alarmada, pero Connor me vuelve a abrazar con fuerza.
-Estate quieta o nos pillaran
-le hago caso pero la tranquilidad que tenía ha desaparecido- en
cuanto veamos la oportunidad nos iremos de la playa.
Asiento con rapidez y espero la
señal de Connor para salir corriendo. Segundos más tarde me da la
señal lo compruebo por mi misma y lo veo caminar en sentido
contrario.
Una
vez fuera de la playa vamos a Fisherman's
Wharf a la casa 103. La recuerdo tal y como está, la puerta blanca
resalta en el tono crema de las paredes, las escaleras para entrar
siguen siendo de cemento y todavía tienen las barreras a los lados,
Connor hace que vuelva a la realidad acariciándome el brazo.
-¿Estás
bien? -pregunta preocupado.
-Sí,
es que no ha cambiado nada.
-Entremos
-dice guiándome con el brazo.
Una
vez frente la puerta golpeo un par de veces con los nudillos y
esperamos hasta que la puerta se abre, al otro lado una mujer de
cabellos castaños y ojos verdes me mira expectante.
-Mamá
-digo arrojándome a sus brazos.
-Aimee
-dice abrazándome con fuerza- ¿cariño, qué haces aquí?
-Necesito
tu ayuda -digo separándome y mirando Connor. Mamá le observa con
desprecio unos segundos antes de hablar.
-¿Qué
se te ha perdido por aquí, Hearter?
-Mamá
necesita ayuda.
-¿Sabes
la cantidad de los suyos que han robado dones a los Lubomir? -dice mi
madre enfadada.
-Mamá
no lo entiendes quiere ser un Cupido.
-No
puede, debe ser cazador o romperá años y años de tradición en su
familia y créeme no lo hará te ha engañado sólo para saber donde
nos escondemos.
-Eso
no es cierto -dice Connor hablando por primera vez- sólo... quiero
saber como es ser un Cupido, pero no te puedo obligar así que me iré
buscaré a Cayden y desapareceré.
-No,
no hemos hecho este viaje en vano -me acerco a Connor y le cojo de la
mano para que sepa que le apoyaré. Tras una mirada escrutadora las
palabras salen de su boca.
-Entrad,
pero sólo hablaré contigo veinte minutos y a solas -dice
dirigiéndose a Connor.
-Es
más de lo que esperaba -dice con una sonrisa de agradecimiento.
Mamá
y Connor entran en pequeño despacho y yo espero en el salón.
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Hellooo!!! El capítulo número 8 ya está aquí. Como no quiero que la historia sea muy larga quedan dos capítulos más y el epílogo. Iré subiendo relatitos de por medio mientras pienso en otra historia jejeje.
Besitooos para todaaas!!!
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