Una vez en la playa dejamos
nuestras cosas sobre la arena y observamos el mar unos instantes, veo
a Connor quitarse la camiseta y correr hacia esa enorme masa de agua
sin detenerse y no puedo evitar reírme no aguanto más y decido
acompañarle, me quito la camiseta y los pantalones y camino hacia la
orilla. Connor me ve y viene a por mí me carga a su hombro y me tira
al agua que me traga con rapidez sin que yo pueda hacer nada. Salgo
lo más rápido que puedo y me lanzo sobre la espalda de Connor.
-Te vas a enterar -le grito. Sus
manos sostienen con fuerza mis muslos y noto como empezamos a caer,
segundos después estoy bajo el agua de nuevo. Cuando salimos
forcejeo con Connor para que me suelte pero no lo hace.
-Suéltame -le advierto.
-¿O qué? -pregunta divertido-
Creo que no estás en la mejor situación para amenazarme.