viernes, 9 de agosto de 2013

Capítulo 4


Cuando me despierto estoy tumbada sobre el pecho desnudo de Connor. Ayer por la noche me quede dormida mirando la película y al parecer a Connor no se le ocurrió otra cosa que dormir conmigo.
Me empiezo a separar de él poco a poco para no despertarlo, pero me rodea el costado con un brazo y me mantiene junto a él.
-Connor tengo que ir a trabajar -le digo en un susurro pero no reacciona, así que insisto- Connor. Connor.
Como no reacciona decido apartar el brazo como puedo pero en el último instante vuelve a agarrarme. Así que decido despertarlo sin delicadeza, apartándome de golpe. Cuento hasta tres y me separo de él, pero para mi sorpresa sigue durmiendo tranquilamente.
Me visto y le dejo una nota en la cocina, cojo el skate y me voy al trabajo. Cuando llego veo a Josh limpiando la mesas, no me sorprende ya que he llegado un poco tarde y habrá pensado que no venía.
-Perdón por el retraso -digo corriendo a cambiarme de ropa.
-Aimee ¿que ha pasado? -me pregunta Josh cuando salgo con el uniforme puesto.
-He tenido problemas en casa por mi nuevo inquilino.
-No sabía que vivieras con alguien.
-Es un amigo que no tiene donde quedarse y le hago un favor.
-¿Y quien es tu amigo? -pregunta demasiado curioso.
-No lo conoces, es nuevo en la ciudad -le miento ya que me resulta extraño tanta pregunta.
-Bueno ¿pues te pones con las mesas mientras empiezo a preparar el café? -pregunta.
-Claro -digo cogiendo el trapo.
Las horas pasan rápido veo varios corazones diferentes al los que catalogo como: Corazón Juguetón, Corazón Miope, Corazón Indeciso y Corazón Exigente. A la hora de salir veo a un chico en la puerta es alto, con el pelo castaño y lleva una camiseta amarilla, es un dos corazones así que se que es Connor.
-¿Que haces aquí? -pregunto antes de que se de cuenta de que estoy a su lado.
-He venido a acompañarte a casa después del trabajo.
-¿Por que?
-No se, la verdad resulta un poco raro -dice antes de que los dos empezamos a reírnos.
-¿Has comido algo? -digo cambiando de tema.
-No, te estaba esperando.
-Podemos ir a un puesto donde venden perritos calientes.
-Oh, genial.
Caminamos once manzanas hasta llegar a Central Park y poder comprar los perritos. Por el camino le cuento el interrogatorio de Josh acerca de mi compañero de piso pero Connor no le da importancia así que me olvido del tema. Una vez nos comemos los perritos decidimos sentarnos en un banco bajo la sombra a descansar un rato.
-Aimee tengo que decirte algo importante.
-¿Que pasa Connor?
-No vivo con mi padre, vivo con mi abuelo.
-No es tan grabe yo también vivo con mi abuela, por el tono que usaste antes me habías asustado.
-Es que eso no es todo, no me mando aquí para aprender a vivir solo, yo... yo me escape. Aimee, ahora me están buscando.
-¿Que? ¿Te están buscando unos cazadores y acudes a una aprendiz de as de corazones? ¿Entiendes que me estas poniendo en peligro?
-Lo se, Aimee lo siento pero necesitaba un sitio y cuando te encontré... -no acaba la frase por que le corto antes.
-Pensaste, voy a aprovecharme de esta estúpida aprendiz pero te diré una cosa no te vas a salir con la tuya Connor volveré con mi madre si hace falta pero me mantendré alejada de ti.
-Aimee espera lo que quería decirte es que puede que ya sea tarde para que salgas de todo esto.
-¿Que quieres decir?
-Creo que ya saben que me ayudas y lo mejor sería que nos vayamos durante un tiempo, los dos.
-¿Crees que después de lo que me has hecho voy a irme contigo a no se donde?
-¿Tienes alguna otra idea?
-Sí, tú te vas y me dejas en paz.
-Te seguirán y cuando cumplas los dieciocho el 13 de agosto te quitaran tu don.
-¿Y por que no te entregas? -pregunto enfadada.
-No se que quiero ser de verdad -dice en un susurro- quiero encontrar a mi padre y saber como es ser un as de corazones, pero necesito ayuda no puedo hacerlo solo.
-¿Tiene que ser tu padre el que te diga como es ser cupido o pude ser otra persona? -pregunto después de una breve pausa.
-Solo quiero la opinión de alguien.
-En ese caso creo que puedo ayudarte.
-¿Estas segura? -pregunta serio.
-Sí -digo levantándome.
Nos vamos a casa y yo preparo una mochila con todo lo necesario para unos días de viaje y Connor hace lo mismo con toda su ropa limpia.
-Connor ¿como vamos a salir de aquí? comprar unos billetes es demasiado llamativo.
-Ya tengo transporte.
-¿Cual? -pregunto intrigada.
-Ya lo verás -dice levantando las cejas- ¿por cierto donde vive tu abuela?
-No iremos a casa de mi abuela.
-¿Y a donde iremos?
-A San Francisco, a ver a mi madre.

No hay comentarios:

Publicar un comentario